Los paquetes pasan por diferentes manos y transportes antes de llegar a su destino, por lo que es muy importante tener cuidado en el embalaje de tus productos. El embalaje involucra los materiales tanto internos como externos que se ocupan para la protección del producto, como las cajas, el plástico burbuja, papel kraft, etc. Si tus paquetes no tienen un correcto embalaje es más probable que el paquete llegue en malas condiciones a su destino, lo que provocaría un gasto innecesario al reponer el producto a tu cliente final y gastar en otro envío. También, utilizar un embalaje incorrecto puede provocar que tu paquete pese o mida más de lo que debería, lo que causaría un aumento de precio debido al tamaño. Esto se debe a que las paqueterías toman en cuenta dos pesos: Peso físico, el peso que visualizas en kilos cuando se coloca el paquete en una báscula Peso volumétrico, el peso que resulta de multiplicar lado x alto x ancho y dividirlo entre 5000 (para la mayoría de las paqueterías) Las paqueterías cobrarán el peso más alto entre estos dos, por lo que si tu paquete pesa 1 kilo pero la medida de tu caja da como resultado un peso volumétrico de 3 kilos, el cobro se hará con base en estos 3 kilos. ¡Así que ya lo sabes! Un embalaje incorrecto puede producir un gasto innecesario de tiempo y dinero.